Las 3 "P" para la tilapia:
producción, protección, productividad
El equilibrio entre la economía y la productividad no excluye el uso de los simbióticos.
Los bajos precios: una amenaza para la producción de tilapia
Dentro de la industria productora de tilapia (Oreochromis niloticus) y, como en otras especies, el mayor costo de producción, corresponde al alimento. Por lo tanto, los agricultores y la industria de piensos buscan constantemente materias primas de bajo costo para adaptarse a los precio del mercado.
Pero ¿cómo afecta esto a la productividad y eficiencia en la cría de tilapia?
La tilapia se ha convertido en uno de los peces más llamativos debido a su capacidad de tolerar diversos entornos tropicales y de crecer relativamente rápido con alimentos que contienen altos niveles de origen vegetal. Por esta razón, especialmente en los países emergentes y en desarrollo, muchas de las formulaciones para la alimentación de la tilapia se basan en el uso de bajos niveles de proteína. Sin embargo, los peces suministrados con dietas por debajo de (<35%) han demostrado tener resultados en el rendimiento más bajos que las dietas con niveles de proteína superiores al 40% (Hafedh 1999).
Dentro de los factores que afectan la productividad en la cría de tilapia, estos no solamente corresponden a la variabilidad de las dietas, si no también, a los problemas ambientales derivados de la producción con tecnologías y manejo deficientes en las regiones productoras de tilapia como Asia, América del Sur y África.
Factores que influyen en la producción de tilapia son las siguientes:
- Los diferentes métodos de producción, ya sea en pequeños estanques, lagos o ríos, varían fuertemente en la calidad del agua y en el flujo / Intercambio de agua.
- Las granjas más pequeñas, raramente usan sistemas de aireación y luchan con niveles de oxígeno fluctuantes. Los niveles de oxígeno disuelto por debajo de 5 mg/L impactan negativamente el aprovechamiento de los nutrientes.
- Debido al cambio climático, el aumento de los picos de calor durante el verano, son también un desafío para la tilapia adaptada al agua templada. Se ha reportado que el índice de conversion empeora a temperaturas del agua por encima de los 33°C.
- Otro aspecto importante en el que influyen estos factores es la enfermedad. Las altas temperaturas y las condiciones de estrés promueven la proliferación de patógenos y aumentan el riesgo de infecciónes, con por ejemplo, el virus de la tilapia de lago (TiLV). Por las razones económicas mencionadas anteriormente, la mayoría de los alimentos para tilapia no contienen ingredientes que puedan aumentar el estado inmunitario de los animales y, por ende, aumentar la resistencia a la enfermedad y contrarestar las pérdidas económicas en la producción.
Cómo afrontar los desafíos
Existen diferentes estratégias para afrontar estos desafíos:
- Programas de reproducción selectiva
- Vacunación
- Uso de pre- y probióticos
La cría selectiva de tilapia ha producido líneas más resistentes. Una de ellas es la cepa de Tilapia Cultivada Genéticamente Mejorada (GIFT). Esta cepa ha demostrado ser menos susceptible a las enfermedades y se caracteriza; a diferencia de otras cepas no seleccionadas, por alcanzar mayores rendimientos de crecimiento. Debido a sus atributos positivos, hoy en día está ampliamente difundida en muchas granjas en el mundo. Sin embargo, este atributo, se ha convertido en una debilidad!. Una cepa genéticamente modificada y más o menos uniforme, no posee un activo diverso de genes. Como resultado, las nuevas generaciones de peces difícilmente se adaptan a nuevos desafíos como las mutaciones de bacterias y virus patógenos.
El uso de antibióticos en la acuicultura, se ha convertido en una práctica normal, sin embargo, no debería ser una medida de tendencia para el futuro. Por ello, se han venido desarrollando vacunas como tratamiento preventive. No obstante, el mayor obstáculo para el uso de las vacunas es el costo. Como se ha descrito anteriormente, la tilapia es una especie de bajo valor y, como tal, las vacunas deben ser económicamente asequibles. Además, debe ser fácil aplicación, como la vacunación oral, o de lo contrario, podría generar costos adicionales de personal y estrés en los peces.
Figura 1: Modo de acción con pro- y prebióticos (B) y sin tratamiento (A).
Figura 1: Modo de acción de los prebióticos y probióticos. (A) muestra la pared intestinal de un pez no tratado, que está siendo colonizada e invadida por bacterias patógenas. Esto suprime el desarrollo de las células epidérmicas y la producción de moco, e interrumpe las uniones estrechas que son esenciales para una buena integridad intestinal. Estos cambios abren la puerta a todo tipo de patógenos y reducen selectiva de nutrientes. En (B), la pared intestinal ya está colonizada por una microbiota positive, incluyendo bacterias probióticas (Bacilli), que producen metabolitos antimicrobianos y promueven la producción de moco. El MOS bloquea las fimbrias de tipo 4 de las bacterias gram-negativo para impedir la adhesión y eliminar el patógeno. Los ß- Glucanos 1,3-1,6 estimulan los leucocitos como las células dentríticas y los macrófagos. Una vez estimulados, las citoquinas estimulan las funciones inmunológicas como la fagocitosis para eliminar y digerir proteínas extrañas o bacterias y virus enteros (p.ej. gram-positivo). En comparación con un pez no tratado, las microvellosidades intestinales son mucho más largas, aumentando así, la superficie de adsorción.
Aunque los prebióticos y los probióticos son bien conocidos por estimular el sistema inmunológico y apoyar las funciones digestivas, el uso combinado se ve rara vez en la práctica. No obstante, hay sinergias bien documentadas entre ambos aditivos. Los prebióticos predominantes en la nutrición animal son los extractos de la pared celular de la levadura. Esta estructura celular consta principalmente de dos componentes:
- Los ß-1,3-1,6-glucanos son componentes que desencadenan una respuesta inmunológica inespecífica para estimular procesos como, por ejemplo, la actividad fagocítica.
- Los oligosacáridos de manano (MOS) no son digeribles para el huésped, pero son un sustrato perfecto para estimular la proliferación de una microbiota beneficiosa. Además, los MOS pueden bloquear los sitios de unión de bacterias patógenas gram negativas como Vibrio. Como consecuencia, las bacterias no son capaces de adherirse a la pared intestinal y proliferar.
Por otro lado, los probióticos son cepas bacterianas seleccionadas, muchas de ellas, pertenecientes al género Bacillus spp. o Enterococcus spp., que han mostrado efectos positivos en el desarrollo intestinal. Los metabolitos producidos por estas bacterias catalizan los procesos digestivos o protegen contra los patógenos. Además, colonizan el epitelio intestinal y así, compiten por el espacio con los patógenos. Esto complementa perfectamente el efecto MOS, lo que resulta, en la excreción de patógenos, así como la reducción de la carga patógena intestinal y en el cuerpo de agua circundante.
El simbiótico "Triple P"
Triple P, es un producto que combina el efecto sinérgico de los prebióticos y los probióticos, combinando dos cepas probióticas; Bacillus subtilis y Bacillus licheniformis, y un prebiótico. Recientemente, el eficacia de Triple P en tilapias, ha sido probada en una granja al sudeste asiático. Para la prueba, fueron divididos 1500 alevinos (27 g) en tres grupos con 5 réplicas (Tabla 1).
Tabla 1: Tratamientos e inclusión de Triple P en las dietas experimentales.
El período de prueba comenzó con mayores tasas de inclusión de Triple P durante las primeras 12 semanas. Durante las últimas 4 semanas, la inclusión de Triple P se redujo en ambos grupos. Las condiciones de cultivo no fueron óptimas, pero sí prácticas durante todo el período de cultivo. Los peces fueron desafiados naturalmente por medio de:
- Picos de alta temperatura en la tarde (a veces >35°C)
- Bajos niveles de oxígeno por la noche (<3 mg/L)
- Producción intensiva con bajas tasas de intercambio de agua
- Bajo contenido de proteína en la dieta
Curiosamente, el rendimiento de los peces fue alrededor de un 10% más alto en comparación con el grupo de control, mientras que el FCR se mejoró en un -5%; de 1,74 a 1,65. Se realizaron análisis de sangre para conteo de monocitos, mostrando un bajo recuento para los peces alimentados con Triple P. Dado que los monocitos se activan en gran variedad de reacciones patológicas, se podría decir, que los animales suplementados con Triple P tuvieron más recusrsos disponibles que fueron destinados al crecimiento. A pesar del bajo recuento de monocitos, la actividad fagocítica podría haber sido mucho mayor en los grupos suplementados con Triple P, lo que lleva a suponer que estos peces estaban mejor preparados para los desafíos y la presión por patógenos. Estos beneficios no sólo compensan el aumento de los precios de los piensos debido a la inclusión de un simbiótico, sino que aumentan los ingresos y la productividad de las granjas de tilapia en las zonas tropicales.
Conclusión
La producción moderna de tilapia es importante para proveer proteína animal de alta calidad a un precio justo. Los programas de cría han creado una base para la producción intensiva, pero también han introducido nuevos riesgos en el sector. Tales riesgos, como las enfermedades virales y bacterianas, pueden ser abordados con costosas vacunas o con una buena eficiente combinación de prebióticos y probióticos. Especialmente esta última opción se adapta perfectamente a las limitaciones económicas actuales y puede contribuir a mejorar la productividad.
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