4 razones para la elevada mortalidad
de los corderos
La tasa de mortalidad en las ovejas sigue siendo alta, con un 15 %, y seguimos estando lejos del objetivo de bajar del 3 % [1]. El primer día es el más crítico: hasta el 50 % de la mortalidad de los corderos durante el predestete se produce en el primer día. [2]. Por lo tanto, es necesario definir los factores de riesgo y se necesitan estrategias específicas para lograr un periodo de parición exitoso.
Pero, ¿cuáles son las principales razones de la mortalidad de los corderos?
- Dificultades en el parto
- Rechazo del cordero por parte de la oveja
- Enfermedades infecciosas
- Malformaciones congénitas
(Según Dwyer et al., 2016 [1])
¿Qué factores de riesgo podemos definir?
Existen varios factores de riesgo que influyen en estas causas de muerte. El peso al nacer de los corderos es un factor importante y puede estar influido por la alimentación de las ovejas antes del parto. Los pesos elevados al nacer o el gran tamaño de las camadas pueden provocar traumatismos y una grave falta de oxígeno durante el parto. Las lesiones cerebrales hipóxicas afectan al comportamiento de los corderos, que pueden ser incapaces de mantenerse en pie, mamar o emitir sonido [3]. Además, la gestión de la higiene, las rutinas de vacunación y el alojamiento afectan en gran manera a la presión de los patógenos y al riesgo de enfermedades infecciosas.
Inmediatamente después del nacimiento, los corderos se enfrentan a bajas temperaturas. Necesitan regular su temperatura corporal, lo que puede ser difícil con una superficie corporal tan pequeña expuesta a bajas temperaturas exteriores. Los corderos recién nacidos mantienen la temperatura corporal utilizando las reservas de energía de la grasa parda y aumentando la actividad muscular al tiritar[2]. El volumen de las reservas de grasa depende también del peso corporal de los corderos afectados por la alimentación de la oveja antes del parto [2].
Ponemos así de manifiesto lo importante que es la gestión de la alimentación de las ovejas preñadas, ya que la desnutrición materna puede influir en la mortalidad neonatal de los corderos [1].
Antes del parto, la transferencia de anticuerpos de la oveja al cordero no es posible debido a la estructura de la placenta. La inmunización debe realizarse mediante la ingesta de calostro en las primeras horas de vida. El éxito de la inmunización pasiva depende principalmente del tiempo y de la calidad del calostro. Los corderos que muestren un comportamiento reducido de búsqueda de la teta materna o incapacidad para ponerse de pie poco después del nacimiento o los corderos a los que las ovejas asustadas no les permiten mamar podrían no llegar a adquirir una inmunidad pasiva adecuada. Teniendo en cuenta que el 22 % de las ovejas tiene una calidad de calostro pobre (<50 g de Inmunoglobulina G/l) [1] y que las ovejas de partos gemelares a menudo muestran una baja calidad de calostro [2], la demanda de soporte adicional en esta cuestión resulta obvia.
¿Cómo ayudar a los corderos de la mejor manera?
Figura 1: estrategias para el éxito del periodo de parición.
Para garantizar un peso óptimo de los corderos al nacer, debe suministrarse una dieta equilibrada a las ovejas [1] (figura 1). Los corderos con poco peso tienen una capacidad de termorregulación reducida, mientras que los corderos más pesados tienen un mayor riesgo de distocia [1]. La ecografía para evaluar el tamaño de la camada y la puntuación de la condición corporal pueden ayudar a adaptar la dieta.
En la figura 2 se muestra una guía sobre cómo reaccionar en caso de nacimiento de corderos con baja temperatura corporal o débiles. La hipotermia de los corderos debe evitarse proporcionando cobijo, aislamiento y reduciendo el tamaño del grupo. Los grupos pequeños también pueden ayudar a mejorar el vínculo entre el cordero y la oveja para que sea posible un amamantamiento temprano.
Figura 2: Cómo ayudar a los corderos débiles y con hipotermia.
Además, es necesario asegurar una ingesta adecuada de calostro, ya que las consecuencias de una ingesta insuficiente de calostro son de gran importancia. Una ingesta insuficiente aumenta el riesgo de hipotermia y la susceptibilidad a los patógenos. Los corderos deben ingerir al menos 50 ml de calostro/kg de peso corporal en las primeras 18 horas después del nacimiento, pero a bajas temperaturas esta cantidad necesaria puede aumentar hasta 280 ml/kg [1]. Además, los corderos jóvenes deben hacer frente a diferentes microorganismos directamente después del nacimiento y algunos pueden ser patógenos. Si la presión de los patógenos es alta y el suministro de calostro es inadecuado, el riesgo de desarrollar distintas enfermedades es mayor. La diarrea es el síntoma clínico más común en los corderos muertos neonatales [4] y puede estar asociada a un fallo en la transferencia de la inmunidad pasiva.
Sin embargo, a veces las estructuras de gestión de las granjas no pueden cambiarse fácilmente a pesar de que se dediquen todos los esfuerzos. A menudo nos enfrentamos a un calostro de baja calidad o a la falta de calostro debido al gran tamaño de la camada. En estas situaciones, un buen preparado puede ser de ayuda.
Hay diferentes maneras de ayuda con suplementos alimenticios dependiendo de la situación en la granja:
Pastas ricas en calostro bovino, energía, oligoelementos, vitaminas y prebióticos de fácil aplicación que aportan energía e inmunoglobulinas adicionales.
El sustituto del calostro debe estar disponible en casos de emergencia cuando no se disponga de calostro.
Debe comprobarse la calidad del calostro. Si la calidad es pobre, el calostro puede mejorarse con un potenciador de calostro.
Si se utiliza un sustituto de calostro o un potenciador, no solo debe garantizarse una alta concentración de inmunoglobulina, sino también de grasa, para evitar la hipotermia. Estas altas concentraciones son esenciales para un sustituto del calostro para corderos y cabritos, ya que solo pueden ingerir volúmenes pequeños en cada toma (hasta 250 ml, dependiendo del peso corporal). Deben utilizarse pequeñas cantidades durante varias veces en el primer día de vida. Los productos de levadura pueden ayudar a propiciar un desarrollo temprano del intestino, que funcione bien para estar preparado contra los patógenos.
Nuestro objetivo: mejorar la tasa de supervivencia de los corderos recién nacidos ¿Le interesan las estrategias para un periodo de parición exitoso? Póngase en contacto con nuestros expertos.