Rehidratación oral en terneros
Entre el 25 y el 40 % de los 264 millones de terneros de raza lechera que se calcula que nacen cada año en el mundo sustituirán a vacas lecheras eliminadas del rebaño. Las terneras nacidas ahora formarán el rebaño del mañana. Lo que está en juego no puede ser más importante para las perspectivas de las explotaciones lecheras: la cría de vacas sanas y productivas es fundamental para el éxito futuro. Sin embargo, la actividad de la cría de terneros sanos está plagada de obstáculos que van desde el fracaso de la transferencia pasiva hasta diversas enfermedades infecciosas.
Hoy en día, igual que lo ha sido a lo largo de la historia, una de las principales amenazas para la salud de un ternero en sus primeras semanas de vida son las enfermedades diarreicas. Un estudio sobre mortalidad en granjas del Reino Unido mostró que entre 2011 y 2018 el 25 % de todas las muertes se produjeron en bovinos menores de 3 meses de edad [1]. De hecho, la diarrea de los terneros es la enfermedad más importante desde el punto de vista económico en una explotación lechera. En una encuesta realizada en 2020, el 81 % de los ganaderos del Reino Unido había observado diarrea en terneros durante los 12 meses anteriores y el 50 % había perdido animales a causa de la enfermedad durante el mismo periodo. Otro estudio realizado en el Reino Unido ha demostrado que la principal causa de mortalidad en terneros menores de dos meses es la diarrea [2].
Muchas causas y un solo resultado
La diarrea en terneros no es una sola enfermedad, sino una manifestación de las muchas causas infecciosas y no infecciosas asociadas a ella. Desde el momento del parto, el ternero recién nacido está expuesto a numerosos agentes patógenos — bacterias, virus, parásitos, protozoos — que dañan el tracto intestinal y provocan la diarrea. Las bacterias más comunes responsables de la diarrea son E. coli, Salmonella spp. y Clostridium perfringens, mientras que entre los patógenos víricos y protozoarios se incluyen rotavirus, coronavirus, virus de la diarrea viral bovina, criptosporidium y coccidios.
Entre las causas no infecciosas de la diarrea de los terneros se incluyen la nutrición inadecuada de los terneros, la falta de higiene en los corrales, el hacinamiento y la ingesta inadecuada de calostro. La ingesta de calostro es fundamental para la inmunidad pasiva y el desarrollo de un sistema inmunitario eficaz. La falta de alimentación con calostro aumenta el riesgo de diversas infecciones y provoca una mayor sensibilidad frente a los patógenos ambientales. Por ello, garantizar la ingesta de calostro es vital para la salud futura: un ternero debe beber al menos de 3 a 4 litros de calostro de buena calidad en las primeras 4 horas de vida.
Aunque existen diferentes formas de diarrea, las formas secretora y osmótica son comunes en los terneros y, debido a las numerosas causas que las provocan, el animal puede padecer ambas formas simultáneamente. En la diarrea secretora, las toxinas se unen a las células intestinales, lo que permite la entrada de líquido en el lumen intestinal. Un culpable habitual de este tipo de diarrea es E. coli. La diarrea osmótica está causada por una alteración de las estructuras intestinales que provoca la falta de absorción de nutrientes, con lo cual se crea un gradiente osmótico que arrastra líquido hacia el lumen.
Independientemente de la forma y la causa, los signos clínicos de la diarrea son similares. Lo más habitual es que haya una disminución del apetito y de la ingesta de líquidos, fiebre (normalmente superior a 40 °C) y un aspecto de debilidad con los ojos hundidos. En casos graves, el animal se queda tumbado, con una temperatura corporal baja y frío al tacto. La consistencia fecal puede variar en función de la gravedad, alternando entre grasa y fluida. Además, los terneros afectados muestran una mayor frecuencia de defecación.
Acidosis metabólica: la siguiente fase
En los terneros, la acidosis metabólica es un resultado común de la deshidratación inducida por la diarrea. Si no se suministra tratamiento, la acidosis metabólica es uno de los principales factores de muerte en muchos de estos terneros. La terapia electrolítica oral temprana e intensiva al inicio de la diarrea en terneros es fundamental para reponer fluidos y corregir la acidosis metabólica. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible, independientemente de que se observen o no indicios de deshidratación: los signos clínicos de deshidratación no son evidentes hasta que el ternero ha perdido al menos el 6 % de su peso corporal en líquido (figura 1). El tratamiento dependerá de la gravedad de los síntomas. Los terneros que aún pueden mantenerse en pie y mamar pueden tratarse a menudo únicamente con soluciones de rehidratación oral para evitar mayores pérdidas de líquidos y restablecer el volumen de líquido extracelular. Si hay signos de enfermedad sistémica, debe consultarse a un veterinario para que administre tratamientos adicionales, como antiinflamatorios o líquidos intravenosos.
Mantener el apetito de los terneros
Los terneros deben comer. Una ingesta energética suficiente es esencial para mantener las defensas del ternero frente a las infecciones mientras sigue creciendo y desarrollándose. Los terneros tienen grandes necesidades energéticas y pocas reservas de energía. Dado que las soluciones electrolíticas no cubren las necesidades energéticas de los terneros, no debe suprimirse la administración de leche. Aunque la alimentación con leche puede aumentar el volumen fecal, también proporciona un aporte energético fundamental y puede favorecer la curación intestinal. Además, debe proporcionarse a los animales un acceso libre a agua potable.
Soluciones de rehidratación: no todas son iguales
«¡Para mí son todas iguales!»: esta es una idea común entre los ganaderos cuando piensan en soluciones de rehidratación para terneros. De hecho, con tantos productos disponibles, puede ser difícil elegir, pero la selección de una solución de rehidratación oral correcta es un factor importante. Debe ser eficaz y fácil de añadir a la ración diaria de leche. Además, debe cumplir los objetivos de la terapia de rehidratación oral, a saber: la corrección de la deshidratación mediante la normalización del volumen de líquido extracelular, el aporte de energía adicional, el suministro de un tampón para prevenir o corregir la acidosis metabólica y el aumento de la absorción de sodio y agua desde los intestinos.
La capacidad alcalinizante de una solución de rehidratación oral depende del agente alcalinizante. Los agentes alcalinizantes —más conocidos como agentes tamponadores— se utilizan para contrarrestar la acidosis. Tradicionalmente, las soluciones electrolíticas orales han contenido bicarbonato sódico porque ha demostrado ser muy eficaz. Sin embargo, el bicarbonato presenta diversos inconvenientes. Las altas concentraciones de bicarbonato alcalinizan el abomaso, lo que interfiere con la coagulación abomasal de la leche. Además, el uso de bicarbonato en las soluciones rehidratantes podría provocar la llegada de un mayor número de bacterias coliformes al intestino delgado, aumentando así la gravedad, la duración y el riesgo de mortalidad.
Otros agentes alcalinizantes de uso común son el acetato y el propionato, ambos con un efecto alcalinizante similar al del bicarbonato. No obstante, estos agentes aportan beneficios adicionales que el bicarbonato no ofrece. A diferencia del bicarbonato, el acetato y el propionato ejercen sus efectos alcalinizantes después de ser absorbidos y metabolizados. Estos agentes alcalinizantes facilitan la absorción de sodio y agua, producen energía cuando se metabolizan y no alcalinizan el abomaso ni interfieren en la coagulación de la leche (figura 2). Se ha demostrado que la administración de soluciones de rehidratación oral que contienen acetato o propionato en leche o sucedáneo de leche resulta beneficiosa. Los terneros alimentados con leche se recuperan más rápidamente y rinden mejor que aquellos privados de leche.
Combatir los efectos negativos de la diarrea
Cuando un ternero tiene diarrea, pierde una gran cantidad de sodio y potasio, lo que puede provocar una disminución del pH sanguíneo (acidosis metabólica), que no puede corregirse sin intervención. Una solución de rehidratación oral debe ser capaz de amortiguar (contrarrestar) eficazmente el bajo pH sanguíneo. La eficacia de la capacidad amortiguadora de una solución de rehidratación oral se define mediante la diferencia de iones fuertes (valor SID). Para la acidosis moderada, las soluciones de rehidratación oral con una formulación de SID alta pueden ayudar; una solución rehidratante oral eficaz debe tener un valor SID entre 60 y 80.
Los terneros con diarrea no solo tienen una capacidad reducida para absorber nutrientes, sino también una mayor demanda de energía para la función inmunitaria y la reparación del epitelio intestinal. Una de las funciones de una solución de rehidratación oral es el aumento de la absorción de sodio. Esto no puede lograrse sin una fuente de energía: se necesita glucosa o sacarosa para aumentar la absorción de sodio. Por lo tanto, las soluciones de rehidratación oral deben proporcionar una fuente de energía, a menudo en forma de sacarosa o glucosa.
Formulado con propionato sódico, betaína, zinc y glucosa, Prolyt Pack® Extra cumple todos los requisitos de una buena solución de rehidración oral. Prolyt Pack® Extra tiene un valor SID de 79, con un efecto amortiguador muy eficaz. El propionato de Prolyt Pack® Extra cumple varias funciones. El propionato, como agente alcalinizante, no altera el pH del abomaso, por lo que no interfiere en la coagulación de la leche. El propionato también favorece la absorción de sodio en el intestino delgado y puede ser una fuente de energía para el ternero.
La betaína se incluye en la fórmula para funcionar como osmolito y mejorar la hidratación celular. Cuando las células absorben betaína, pueden mantener el volumen de agua sin tener que aumentar los niveles de iones, lo que reduce el uso de la bomba de iones durante el estrés hiperosmótico. El resultado es que se necesita menos energía para mantener el equilibrio osmótico. Prolyt Pack® Extra también contiene zinc ligado orgánicamente para regenerar el epitelio intestinal dañado y mejorar la función de barrera intestinal, lo que ayuda al ternero a recuperar rápidamente sus niveles de rendimiento.
Prolyt Pack® Extra se añade fácilmente a la leche o al sustituto de la leche: ¡actúe con prontitud para restablecer el equilibrio hídrico de sus terneros!
- Hyde, R.M., et al., Quantitative analysis of calf mortality in Great Britain. Journal of Dairy Science, 2020. 103(3): p. 2615-2623.
- Johnson, K.F., et al., Prospective cohort study to assess rates of contagious disease in pre‐weaned UK dairy heifers: management practices, passive transfer of immunity and associated calf health. Veterinary Record Open, 2017. 4(1): p. e000226.